La mañana del doce de agosto del año dos mil el submarino nuclear K-ciento cuarenta y uno Kursk, perteneciente a la Armada rusa, padece un horrible accidente a lo largo de unas maniobras, provocando 2 enormes explotes. Un desastre al que le prosigue una marcada negligencia gubernativo internacional que tuvo en desequilibrio a todo el mundo. Mientras que los marineros luchan por subsistir atrapados en el submarino, sus familias se encaran desesperadamente contra los obstáculos políticos y las escasas probabilidades de salvarlos.
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