Sandra Gugliotta se mete en las aulas del colegio secundario Nicol\u00e1s Avellaneda del barrio de Palermo. Los parpadeos de esa historia que llegan a trav\u00e9s de los medios tienden a ser en blanco y negro, con h\u00e9roes y villanos, y la pel\u00edcula de Gugliotta lo que muestra es el modo en que, con aciertos y errores, todos trabajan en torno a una misma idea, que es la de mejor educaci\u00f3n en mejores condiciones. Naturalmente no es que aqu\u00ed se cuenta una historia id\u00edlica, en tanto hay condiciones (\u201cestado, situaci\u00f3n especial en que se halla alguien o algo\u201d) en las que se hace muy dif\u00edcil estudiar y tambi\u00e9n condiciones (\u201captitud o disposici\u00f3n\u201d) frente a las que es tambi\u00e9n muy complicado sostener cualquier di\u00e1logo. Pero ante el estado de crispaci\u00f3n general, ser testigos de estos di\u00e1logos es, cuanto menos, esperanzador. (extra\u00eddo de BAFICI.gob.ar)<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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